Entrecerraba los ojos por el intenso sol que lo calentaba
todo, llenando la escena de una luz cegadora. El aire corría por su cara,
meciéndole el flequillo. Sentía la velocidad moderada, el cosquilleo que
producía en sus pies la vibración de las ruedas sobre el asfalto, la sensación
de control…
Esa canción sonaba en su cabeza una y otra vez, relajante,
tranquila. Cada nota despertaba un torbellino de sensaciones placenteras,
inyectaba en su cerebro una combinación perfecta de sustancias químicas que
hacían estremecer de placer todo su sistema nervioso.
No había prisa, el tiempo transcurría lento, mucho más lento…
Podía percibir todos los detalles, separar las sensaciones, saborearlas
una a una…
… Y entonces sucedió.
Empezó como un reflejo involuntario. Un escalofrío que
comenzó en algún lugar de su cintura, y se extendió subiendo por la columna hasta
la cabeza, donde se filtró por todos y cada uno de sus poros. Entonces todos
los músculos de su cara se tensaron y se contrajeron... para formar una gran
sonrisa, apacible, sincera…
No pudo evitarlo…
Tan solo duró un instante, pero tuvo la sensación de que
aquel sentimiento de paz le iba a acompañar durante mucho tiempo…
don´t cry´n´ride
takethesunnyway