miércoles, 11 de mayo de 2011

Me animo a caminar



     Como las frases que ya no te escribo. Vacío intergaláctico. Olas de espuma de primavera. Estrellas centelleantes en lo alto de mi locura. Marea alta, marea baja, marea, la luna llena. Como una cerveza de trigo espumeando en tu paladar, gota a gota, siluetas de humo desnucado, suaves, ligeras; andanadas y humaredas, el mundo al revés.
Pequeños halos de libertad, humos de contrabando vendiendo su amor por cualquier esquina. La marea, su resaca, contoneos insinuantes, musitando notas de colores, ballenas escupiendo telarañas, escupiendo plantas y flores.
Te pasas la vida en tránsito.
Que yo soy mi dueño, que yo soy mi esclavo.
Y cito:
Cada vez que toca decir adiós entra en mi cuerpo la desilusión; cada vez que me enveneno de alcohol hay un momento de insatisfacción.
Soy el de siempre, el mismo que siente que está despistao.
Una noche más recorro la ciudad, mis ojos se cierran, mi mente no va. Una noche más me animo a caminar, me aburren los sueños, me aburre pensar…
 
Subir